Pese a que ha sido su narrativa y relatos humorísticos los que han situado a Mark Twain como un escritor crucial de todos los tiempos, sus columnas y obra ensayística, caracterizada por una lúcida ironía y una ética humanista, merece en estos tiempos toda la atención. En especial los escritos donde
ingresa a la arena política, confrontando las medidas militaristas estadounidenses en Cuba, Filipinas y la ocupación de Hawaii; dando su apoyo a los chinos en la Guerra de los Boxers o criticando las políticas expansionistas de los países europeos.
Oración de la guerra. Contra el Estado, el racismo y la religión, reúne una selección de escritos políticos y de crítica social organizados cronológicamente, que develan el naciente imperialismo estadounidense a partir de la segunda mitad del siglo XIX. En estas páginas Twain cuestiona todo dogmatismo, los nacionalismos y gestos totalitarios, esbozando una lúcida crónica de las formas en que el gigante del norte consolidó su identidad hegemónica que, hoy, agoniza.

Colección
Umbrales de memoria

ISBN
978-956-9974-80-9

Año de publicación
2021

116 Páginas

Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain (Florida, EEUU, 1835), es autor de más de quinientas obras y fue considerado por William Faulkner como “el padre de la literatura estadounidense”. Se inició como tipógrafo, trasladándose de ciudad en ciudad y de imprenta en imprenta. Luego comenzó a colaborar en la prensa, época en la que adoptó el pseudónimo de Mark Twain. Pero sus críticas contra el racismo, la esclavitud, su apoyo irrestricto a los derechos de las mujeres y del movimiento obrero truncaron esta vocación. Fue a través de su obra narrativa, como Las aventuras de Tom Sawyer (1876) o El príncipe y elmendigo (1881), con las que obtuvo reconocimiento mundial. A pesar de su inmenso éxito como escritor, perdió gran parte del dinero en malas inversiones. Como la máquina Paige, diseñada para reemplazar al tipógrafo humano, pero que pronto quedó obsoleta por la linotipia. O la editorial Charles L. Webster Company, que fundó en 1885, que partió publicando títulos que tuvieron excelente acogida, pero rápidamente terminó en bancarrota. Aquellas ideas, sumada al engaño de sus editores, lo obligaron a sobrevivir realizando conferencias por todo el mundo. Con los años, sus convicciones políticas se radicalizaron, sobre todo cuando develó públicamente que Estados Unidos no ocupaba otras tierras, como Filipinas, para educarlas, sino para imponer un dominio tiránico. Mark Twain murió a los 74 años de edad de un ataque al corazón el 21 de abril de 1910 en Redding (Connecticut), a pocas horas del retorno del cometa Halley, cumpliendo su predicción un año antes: “Vine al mundo con el cometa Halley en 1835. Vuelve de nuevo el próximo año, y espero marcharme con él. Será la mayor desilusión de mi vida si no me voy con el cometa Halley”.